
Con Meta alejándose de los programas de D&I (Diversidad e Inclusión) y cambiando sus políticas internas "a favor de la libertad de expresión," no puedo evitar preguntarme: ¿está realmente desvaneciéndose la Diversidad e Inclusión?
Durante 5 años, he defendido que las empresas deben reflejar la diversidad de la sociedad, no solo para representarla, sino para crear entornos donde las personas prosperen; para su propio bienestar y para el éxito de las organizaciones. Tomar en cuenta este tema no solo es una forma de que las empresas se alineen con los principios de responsabilidad social, sino también una garantía para que sean más atractivas para los mejores talentos y más exitosas en los mercados bursátiles.
En los últimos años, nuestra empresa, BE DIVERSE, ha apoyado a más de 35 organizaciones, como la OTAN, UNICC, ABB, SwissRe, entre otras, de diversos sectores que van desde la industria de seguros, banca, fabricación de automóviles, organizaciones internacionales, tecnología de la información y muchos más.
Nuestra red de consultores está especializada en D&I, compartiendo su experiencia multilingüe a través de consultoría estratégica, talleres, estudios de impacto y guías prácticas.
A pesar de que la sociedad actual parece estar cambiando, la tendencia es irreversible. El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró recientemente que estamos siendo testigos de un “nuevo movimiento reaccionario internacional,” donde el miedo al futuro alimenta posturas más cautelosas.
La humanidad enfrenta enormes desafíos: el cambio climático, la disrupción tecnológica, la desigualdad económica y los cambios demográficos. Estos cambios exigen una fuerza laboral adaptable, creativa y unida. Estoy convencido de que la diversidad e inclusión es un aspecto fundamental que contribuye al éxito empresarial. La pregunta es simple: ¿enfrentamos todos estos desafíos con valentía o retrocedemos hacia el miedo?
Mientras algunos se cierran y tratan de polarizar, otros (a menudo actores globales) están adaptándose y prosperando en este momento de cambio. D&I no se trata de política; se trata de progreso, igualdad y de crear oportunidades para cada ciudadano en el mundo. Estos son valores universales que trascienden la cultura, la política y la religión, y que ya han contribuido a un movimiento inevitable durante más de 60 años.
La Diversidad e Inclusión no son opcionales: son la base del progreso y de un futuro mejor y más inclusivo. Estos tiempos son desafiantes, sí, pero también están abriendo el camino hacia un futuro mejor. ¿Seremos la generación que retrocedió o la que se levantó?
BE DIVERSE apuesta por levantarse y construir espacios valientes de respeto auténtico a la identidad. En 2025 seguimos a su disposición para abrirse a este movimiento.
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